domingo, 19 de noviembre de 2017

¡Ya tenemos el primer capítulo!

CAPITULO 1

¡Hola querido lector! Mi nombre es Peter Fogg y soy el tataranieto del famoso ladrón  Phileas Fogg.

Hoy os voy a contar las alucinantes aventuras que vivió mi tatarabuelo.

La aventura comienza en el Actur, un barrio de Zaragoza. Phileas tenía un pisito muy pequeño y modesto porque no conseguía que le llegara el dinero a final de mes.

Phileas Fogg muy decidido se propuso cambiar su situación y decidió que iba a atracar un banco y así conseguir dinero suficiente como para no preocuparse el resto de los días de su vida.
Decidió el banco donde iba a cometer el robo, en Caixa Bank situado en la plaza España. Para tan importante trabajo Phileas contrato a cinco hombres de su confianza.

-Vosotros me ayudareis a obtener el dinero y luego lo repartiremos- les prometió Phileas.

Pero con tan mala suerte que cuando entraron, el banco estaba lleno de policías del FBI. No contaban con esta desagradable visita para ellos ya que su estrategia estaba diseñada para no encontrarse a nadie por el camino. Uno de los hombres, en un abrir y cerrar de ojos, golpeo a un policía y otro le dio una patada por detrás.

-¡Tenemos que irnos, rápido! – dijo el primero de los hombres.

Tuvieron que huir rápidamente ya que eran demasiado y decidieron quedarse ocultos en el piso de Phileas durante unos meses por si las moscas. Durante ese tiempo ya tendrían oportunidad de pensar donde realizar su próximo golpe.

Pero seguían teniendo mala suerte, porque a los pocos días la policía encontró el piso de Phileas.

-   ¡Nos han encontrado chicos! Tenemos que huir rápidamente por la ventana a la escalera de incendios – Propuso Phileas.
Algunos de los compinches de Phileas comenzaron a disparar desde la ventana a los policías mientras los demás hombres que se escondían con Phileas, muertos de miedo abandonaron el piso corriendo.
¡Que horror! – grito Phileas Fogg.
Tras este grave incidente y una vez pasado el susto, Fogg estaba preocupado ya que necesitaba ayudantes expertos urgentemente, sino la policía le iba acabar pillando, ya que estaba en busca y captura.
Mientras esto sucedía, al otro lado de la ciudad, estaban Helen y Anne buscando un nuevo trabajo para no quedarse en casa tiradas y aburridas. No os he dicho lo más importante sobre ellas, pero son chicas de acción además de unas expertas espías que roban para divertirse ya que no necesitan el dinero pues habían logrado acumular grandes riquezas gracias a varios robos realizados con éxito. Además contaban con utensilios de última generación para llevar a cabo sus robos.
Phileas Fogg investigó sobre ellas y fue a su casa para pedirles que trabajaran con él. Ellas no estaban convencidas de querer colaborar con alguien más en un robo, pero al final, después de negociar duramente las condiciones en las que realizarían el robo y que Anne y Helen se quedarían con las tres cuartas partes del motín las convenció.
Decidieron que iban a atracar una joyería, pero no contaron con que la policía sabia que ellos iban a ir allí y los estaban esperando. Fue todo muy rápido, pero en un abrir y cerrar de ojos los tres estaban en sus respectivas celdas con todo lo necesario para pasar una larga temporada en la cárcel.
-Ojalá alguien nos eche de menos y tenga un plan para salir de aquí…- Pensó Helen.

CONTINUARÁ